Si queremos adaptarnos a la realidad actual de nuestros pacientes, hay que llevar a cabo un cambio radical en la manera de entender la relación entre doctor y paciente. ¿Por qué?
- Porque la realidad del paciente actual es bastante diferente al paciente de ayer y será aún más diferente del paciente de mañana.
- Porque no se trata de cuántos pacientes atiende, sino de cómo se involucran estos en el tratamiento.
- Porque la odontología se basa en cambiar vidas, ofreciendo salud y beneficios sociales y mentales. ¡Hablamos de calidad de vida!
- Porque las necesidades del cliente son influenciables, especialmente en este mundo actual. No
- Porque no sólo se trata de llevar a cabo el trabajo, sino de desempeñar correctamente los roles. Comunicarse con el paciente actual requiere un equipo que sepa crear la experiencia adecuada para el paciente.
- Porque no se trata de precio, sino de valor. Crea una marca valiosa y las tarifas no serán problema.
- No es sólo la excelencia clínica, también es la comunicación. La odontología de verdad no se convierte en una realidad hasta que llegan los pacientes.
- Porque la odontología se divide en tres partes fundamentales en las que hay que hacer hincapié:
- Salud bucal: la mejor atención debe comenzar con la salud oral; eliminación de enfermedades bucodentales, restauraciones de dientes cariados o rotos, maloclusiones y desviaciones, etcétera. Esta es la base de una buena odontología.
- Salud sistémica: cada día se identifican más conexiones entre la salud oral y la salud sistémica general. Más allá de estos nuevos hallazgos, ya existe una amplia evidencia de que la salud dental afecta tremendamente a la salud sistémica.
- Salud social: conocida como odontología estética, nuestra imagen, cómo nos perciben los demás, nuestra intimidad y nuestros sentimientos de atracción, todo está basado en nuestra apariencia, de la cual la sonrisa es parte importante.